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SI ERES VENDEDOR

La venta de un inmueble es un proceso largo y costoso en el que se pueden cometer errores muy graves si no se cuenta con el asesoramiento de un profesional.
Un Agente de la Propiedad Inmobiliaria garantiza que:
Tiene una titulación oficial y formación concreta del sector.
Lo que asegura que conoce bien el mercado para valorar tu inmueble, conoce las técnicas de venta para vender tu vivienda eficientemente.
Realizará todo el proceso con la mayor profesionalidad. Proporcionando los documentos necesarios. Además el Agente servirá de intermediario entre vendedor y comprador hasta el final del proceso asegurando que las dos partes salgan beneficiadas y satisfechas.
El Agente Colegiado hará todo el trabajo de intermediación.

SI ERES COMPRADOR

Buscará la propiedad que se ajuste a tu necesidad.
El API hará una búsqueda exhaustiva de viviendas que se adapten a lo que demandes. Además siempre te aconsejará y asesorará de buena fe, y te mantendrá informado de todas las propiedades que salgan al mercado.
El Agente será intermediario en todo momento.
El Agente de la Propiedad Inmobiliaria siempre mediará y buscará el beneficio tanto para el comprador como el vendedor, equilibrando las necesidades de las dos partes.
Se asegurará de que la transacción de la propiedad objeto de la operación cumpla con todos los requisitos legales.
El API prestará unos servicios óptimos a sus clientes, por lo que siempre comprobará que todo esté en orden y la vivienda se encuentre en estado óptimo.

SI ERES ARRENDADOR

Para los que queráis alquilar vuestro inmueble debéis saber las garantías que un API te ofrece:
Inquilinos seleccionados cuidadosamente.
Un profesional se interesará por el inquilino que desea alquilar un inmueble, y averiguará si es solvente y fiable, de esta manera el arrendador puede estar tranquilo.
Contratos bien redactados.
Los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria conocen la legislación necesaria para evitar contratos que puedan perjudicar tanto a inquilinos como al propio arrendador.
El Agente estará a tu servicio durante todo el tiempo que el contrato esté en vigor.
Para nuestros Agentes es importante que cualquier problema que pueda surgir durante la vigencia del contrato se resuelva sin consecuencias negativas para ninguna de las partes.

SI ERES ARRENDATARIO

Si estás buscando una vivienda para alquilar, probablemente no sepas que un API te asegura un trato profesional y un resultado exitoso.
Esto es lo que un Agente Colegiado tiene para ti:
Ahorro de tiempo y dinero.
El Agente buscará para ti la mejor oferta que se ajuste a tus necesidades dentro de su gran cartera de inmuebles. Si ninguna vivienda satisface tu deseo, el API seguirá buscando para ti, sin que tu tengas que molestarte.
Garantizará que el inmueble se encuentra en condiciones óptimas.
Un Agente Colegiado se preocupará de que sus clientes encuentren la vivienda que realmente buscan y en las mejores condiciones para ocuparla.
Evitar que se incluyan cláusulas abusivas e ilegales en el contrato.
Un API velará por que tanto inquilinos cómo propietarios salgan beneficiados con el contrato, por lo que siempre evitará cualquiera de las partes resulte perjudicada.

Funciones de un Agente de la Propiedad Inmobiliaria

Especialmente en los tiempos que corren, en los que un error en una transacción puede arruinarnos, nosotros aconsejamos que elijan a un API, ya que es una garantía de seguridad y transparencia. El Agente de la Propiedad Inmobiliaria está reconocido ante la Administración como profesional legalmente habilitado y titulado.

Las funciones del API son:
> Mediar en la compra-venta, traspaso, permuta, cesión y arrendamiento de inmuebles.
> Mediar en la concesión de préstamos con garantía hipotecaria sobre inmuebles.
> Emitir dictámenes sobre valor en venta, cesión o traspaso de bienes inmuebles.

El buen cumplimiento de estas funciones está garantizado por su formación y conocimientos del mercado y la legalidad aplicable a cada caso, y además está cubierto por su suscripción a una póliza de Seguro de Responsabilidad Civil Profesional.